Cómo adoptar hábitos

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¿Cómo adoptar nuevos hábitos y transformarte en tu mejor versión?

 

Comprar un coche nuevo, llevar una vida más saludable, tener libertad financiera, sentir bienestar emocional y físico son algunas de las metas que tal vez nos hemos propuesto, sin embargo, para llegar a ellas debemos cambiar viejos esquemas, así que hoy te explico como adoptar nuevos hábitos y transformarte en tu mejor versión

 

Imagina alguien que está escalando una montaña, esa persona no la sube completa de un tirón sino que antes de escalar cada pico se toma un pequeño descanso, evalúa todo el recorrido y sigue ascendiendo poco a poco hasta llegar a la cima.

 

¡Y es que así es! La vida puede parecerse a la historia de la montaña que te acabo de describir, ese monte está compuesto por baches, pocos atajos y caminos que algunas veces se hacen largos y otros no tanto, sin embargo, lo importante es que al momento de escalar tengas la constancia, y convicción de que llegarás.

 

Te he puesto un ejemplo sobre la importancia de escalar y escalar hasta lograr el objetivo, pero para obtener lo que quieres necesitas tener claro que requieres poner en práctica estrategias y mejorar los hábitos que hoy te impiden avanzar en tu camino.

 

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¿Qué son los hábitos?

Los hábitos son conductas que se realizan diariamente de forma práctica y automática y que te permiten vivir la vida desde otro ángulo o perspectiva. Es decir, son aquellas acciones que podemos realizar de manera totalmente espontánea y natural. 

 

Estas acciones están estrechamente relacionadas con la neuroplasticidad cerebral, que es la capacidad que tiene este órgano para aprender cosas nuevas a lo largo de nuestra vida y que también podemos adoptar nuevos hábitos que nos lleven a lograr nuestras metas.

 

De acuerdo con la experta neurocientífica Sandra Jurado, sostiene que somos capaces de modificar hábitos o conocimientos predeterminados y aprender cosas nuevas. “El cerebro que tenemos, es el que hay que usar, así que tiene que ser capaz de cambiar”.

 

Lo mismo sucede con nuestros hábitos cotidianos, al tener consciencia de ellos, podemos contribuir a que nuestro cerebro cambie los viejos por los nuevos que queremos integrar, sólo debemos trabajarlos.

 

Asimismo, a lo largo de nuestra vida el cerebro poco a poco va creando una red neuronal que es como una especie de rutas en las que ya está acostumbrado y que ya conoce, por eso es que muchas veces nos cuesta generar ciertas transformaciones. 

 

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¿Cómo adoptar hábitos saludables?

 

Hay que tener en cuenta que la creación de hábitos no es algo fijo o concreto, muchas veces se nos puede dificultar mantener la constancia, ese motor que nos impulsa a ser persistente con lo que deseamos. 

 

De hecho, dependiendo de los cambios que deseamos asumir esos hábitos pueden llegar aparecer luego de varias semanas o meses, e incluso años. Además, influye el esfuerzo físico y mental que tenemos que imprimir a nuestras acciones para automatizarlo. Por ejemplo, no será igual salir a caminar por 30 minutos, que realizar sentadillas durante ese mismo período.

 

Numerosos expertos han comentado que solo se requieren 21 días (3 semanas) para adquirir el nuevo hábito, otros sugieren 66 para lograrlo, aunque estas afirmaciones no son del todo ciertas, tomando en cuenta que cada individuo tiene su particularidad, además que existen algunos factores que influyen como rasgos de personalidad y estilo de vida

 

Asimismo, te darás cuenta que has incorporado un hábito cuando hagas una actividad sin premeditación, que salga totalmente en automático sin importar que has invertido mucho tiempo en hacerlo. 

 

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5 pasos para adoptar hábitos saludable y transformar tu vida:

• Reconoce que hábitos deseas cambiar:

  este es el primer paso para abandonar eso que ya no te gusta, y sencillamente decidir que hábitos quieres incorporar a tu vida. Para estar más claro de todo esto, te recomiendo tomarte una semana exacta para observarte y definir qué es aquello que quieres mejorar.

 

Por ejemplo: me di cuenta que despierto a mitad de la mañana, me di cuenta que me estoy alimentando mal, me doy cuenta que llevo una vida sedentaria.Todos esos “me doy cuenta” anótalos en una lista, y escribe en qué quieres convertirlos.  “Me doy cuenta que me despierto tarde, quiero despertarme más temprano”. 

 

• Define micrometas:

  generalmente cuando nuestro cerebro observa que falta demasiado para lograr la meta suele abrumarse, de hecho, si observas los objetivos muy lejanos te indispones a lograrlos. 

Para esto te recomiendo establecer micrometas, muy precisas y concisas que involucren medidas e incluso horarios para realizarlas.

 

Por ejemplo: en lugar de decir “tomaré mucha agua”, proponte “tomaré 10 vasos de agua durante el día”. 

En lugar de decir, “en cualquier momento del día escribo para mi blog personal”, mejor proponte “escribiré para mi blog personal desde las 8hrs hasta las 9 hrs”. 

 

• Crea un plan de acción con recordatorios:

  en semejanza con el punto anterior, las  metas están conformadas por tareas muy pequeñas que debes realizar mientras que el plan de acción serán todas esas actividades consecutivas explícitas que ejecutarás hasta lograr tu objetivo. En cuanto a los recordatorios son sumamente efectivos para tener presente la meta. 

Por ejemplo: colocar en el fondo de tu pantalla tu principal motivación para cumplir con esa tarea. 

En caso de tener la intención de beber más agua durante el día, tener a tu alcance la botella de agua que vas a ingerir durante el día. 

 

• Observa tu propio progreso:

  en el plan de acción anterior, puedes establecer fechas claves para medir tus avances. Generalmente, solemos engrandecer esos aspectos positivos que hemos tenido, y minimizamos o ignoramos los negativos, cuestión que se convierte en error debido que es necesario pulir tu proceso para ser lo más eficiente posible. 

 

Por ejemplo: registra si has cumplido con la meta de tomar 8 vasos de agua durante un día, en caso de ser afirmativo apunta, y de lo contrario, toma atención para optimizar ese punto. 

• Celebra tus avances:

  de la misma manera que vayáis apuntando tus progresos, ¡festejalos! puede ser dándote un pequeño capricho o tomándote mayor tiempo para descansar y ver esa serie que tanto tiempo has querido.

Ojo: en este caso es recomendable que la celebración no sea contradictoria con las actividades que estés llevando a cabo.

 

Por ejemplo: si te has prometido comer sano durante dos semanas, puedes tomarte un fin para darte un gustito, sin embargo, no rompas tu propio límite, piensa en que sigues trabajando en transformar tu vida.

 

De forma paulatina verás que tu vida irá mejorando y que podrás realizar tareas de manera automática. Solo necesitas conectar tus motivaciones para enfocarte en todo aquello que deseas y notarás que gracias a ti mismo se convertirá en realidad. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]