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Laia Gimenez Jori

Planifica tu próximo año

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Planifica tu próximo año

Una de las mejores formas de asegurarte que vas a experimentar un año que se alinee a tus metas es cuando planificas tu próximo año. Planificar significa concretar las metas que vas a querer lograr, sea en el ámbito que sea, y después ejecutar los planes de acción correspondiente. A muchas personas esto se les da bien, pero a otras no tanto. A algunas se les da muy bien la parte de soñar, de crear lo que les gustaría, pero luego les cuesta comprometerse con las acciones correspondientes. Otras personas son altamente ejecutivas, pero no se les da tan bien la planificación de dichas acciones. Esto es importante para equilibrar las dos energías que hay dentro de cada persona: El Ying y el yang.

La energía Ying y Yang

La energia yang condiciona el funcionamiento, los comportamientos y los valores masculinos. Está relacionada con la creación, la actividad, la intención, el exterior, la emisión. Permite la acción, el paso a la acción, la posibilidad de éxito, la iniciativa, la decisión, la combatividad, la autoridad, el orden, la protección, la jerarquía, el poder, la dominación. Vencer es Yang. Está relacionado con el lado derecho del cuerpo. El tiempo es yang. La perseverancia y la duración también lo son. Así, la energía yang es todo lo relacionado con la intención, la dirección, la acción, los resultados, las metas, la ejecución. También se conecta con la objetividad, la competitividad, las jerarquías, la búsqueda de poder.

La energía ying se refiere a más contemplación, más escucha y recogimiento, menos acción. En nuestra estresante sociedad actual, potenciar nuestro lado yin es imprescindible para hallar el equilibrio. Yin suena a débil, pasivo, lánguido, casi a falta de determinación o incapacidad para actuar, ¡en un mundo que valora mucho la acción! Pero si se entiende como nuestro lado receptivo, suave, no sometido a la exigencia, resulta tan imprescindible como el yang, al que además ayuda a sostener. Es un tipo de energía que no estamos acostumbrados a apreciar.

El papel del yin, aparentemente inerte, es en realidad de germen, contiene en su seno toda la acción que luego se despliega, porque en las pausas el movimiento puede dotarse de un nuevo impulso y una nueva dirección. Cuando nos nutrimos y soltamos es cuando puede manifestarse lo más profundo que hay en nosotros mismos. El ying impulsa la benevolencia con nosotros mismos y nuestras necesidades.

Para planificar tu próximo año es importante tener en cuenta estas dos energías que existen dentro de ti. También es importante saber qué energía está más presente en ti. Esto es independiente de si eres hombre o mujer. Hay hombres con una energía más ying y mujeres con una energía más yang. Por eso es importante reconocer la energía presente en mayor frecuencia.

Para mí, por ejemplo, con una energía más yang de base, ha sido y es un trabajo profundo y liberador ir permitiéndome y alineándome con mi parte más ying, ¡lo cuál me costado años!

Planifica tu próximo año

Para planificar tu próximo año, es importante que primero de todo cojas una hoja y escribas lo que quieres lograr en este año, en las distintas áreas que te interesen. Yo he estado haciendo este ejercicio por los próximos 10 años, pero para empezar lo haremos con el primer año:) Te puede ayudar recuperar el artículo de hace dos semanas dónde tenías que evaluar distintas áreas de tu vida y ver qué grado de satisfacción tienes en cada una, o te puede ayudar simplemente concentrarte en alguna área en concreto, por ejemplo, el área profesional. Aquí te facilito el artículo que te comento Dejar ir

Una vez tengas todas las cosas que quieres lograr, vas a realizar lo que se llama Ingeniería inversa. Es decir, vas a considerar qué elementos, o aspectos tienen que estar hechos para el objetivo en  cuestión. Por ejemplo, imagínate que quieres escribir un libro. El libro lo quieres tener terminado este 2020, en el último trimestre. Primero defines el año en 4 trimestres. y luego divides el trabajo por cada trimestre. Así sabes que si no tienes tu objetivo de, por ejemplo, de investigación previa en el primer trimestre, no podrás empezar a escribirlo en el segundo trimestre y no lo tendrías terminado para finales de año.

Entonces, tu tienes tus objetivos del año. Divides el año en 4 trimestres. Y en cada trimestre pones UNA ÚNICA PRIORIDAD, en la que te vas a enfocar durante todo el trimestre. Esto no quiere decir que no harás nada más. Puedes escribir el libro, puedes escribir artículos, puedes grabar vídeos en youtube, pero tu máxima prioridad será una. Y ése va a ser tu mayor enfoque.

Planificar según las energías de la naturaleza:

Somos seres que estamos, queramos o no, en sintonía con las energías universales y de la naturaleza. De la misma manera que el mal tiempo o buen tiempo influyen en nuestro estado de ánimo, o que el viento desmesurado y prolongado nos pone de mal humor, la luna influye en nuestras energías (los estudios muestran que en luna llena hay mayor índice de accidentes, violaciones y robos) ya que nuestra energía está más elevada y hay que saber también canalizarla correctamente. Esto sucede queramos o no, seamos conscientes o no. Así que es mejor tenerlo en cuenta para planificar tu año, ¿no crees?

Luego te recomiendo, para alinear las energías ying y yang, que te pongas las metas y las actividades según las estaciones:

  • Invierno (actividades de mayor recogimiento, puesto que no apetece tanto salir, los días son muy cortos)
  • Primavera (empieza a cobrar vida de nuevo todo, está asociado con la esperanza, así que es bueno empezar a salir hacia el entorno, darte a conocer, etc)
  • Verano (momento de mayor expansión, en que los días son más largos y te apetece menos o 0 quedarte encerrado en el despacho o en casa. Así que es bueno para sociabilizar, conocer gente, hacer networking, dar a conocer tu trabajo, realizar eventos, etc)
  • Otoño (época de reflexión y de empezar a asentar las energías de la anterior, de cosechar lo que se ha sembrado hasta ahora, y concretamente en noviembre ideal para planificar tu siguiente año)

Además, para alinearte todavía mejor, te recomiendo que busques un calendario lunar del próximo año. El calendario lunar te va a permitir estar en sintonia con las fuerzas de la naturaleza, es parecido  Cada mes tiene 4 fases:

  • Fase de Luna Creciente: dónde es óptimo hacer planes y empezar  a plantar las semillas
  • Fase de Luna Llena: dónde es la mejor época para CREAR, pasar a la acción, sociabilizar, hacer contactos.(esta es una energía claramente más yang)
  • Fase de Luna Menguante: dónde es ideal empezar a hacer una reflexión sobre lo que se ha hecho en las 3 fases anteriores (contando la posterior, pero se contaría la del mes anterior) y plantear mantenimientos y mejoras.
  • Fase  de Luna Nueva: donde tu cuerpo te va a pedir mayor descanso (claramente energía ying) y deberás otorgárselo, así que es ideal que te planifiques actividades más introspectivas)

Una vez tengas esta planificación, ya podrás pasarla a la planificación semanal, y finalmente a la diaria. Aunque esto lo haremos en otro artículo en todo caso:)

Ponerte los deadlines o fechas límites en función de estos ciclos te va a permitir FLUIR con tu mejor energía en cada momento y por tanto sacarle el mayor partido a tu año. ¡Yo disfruto como una niña en estas planificaciones! ¡Me encantan! Y también ayudo a mis clientes a lograrlo de una forma más personalizada, si te interesa, no dudes en ponerte en contacto conmigo aquí.

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