• Lunes

    Online - 9:00 - 20:00

  • Martes

    Presencial - 16:00 - 20:00

  • Miércoles

    Online - 9:00 - 20:00

  • Jueves

    Online - 9:00 - 20:00

  • Viernes

    Presencial - 10:00 - 14:00

  • Sábado

    Cerrado

  • Domingo

    Cerrado

Laia Gimenez Jori

u

El Apego no es amor

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El apego no es amor. La dependencia en las relaciones tampoco.  Muchas personas creen que necesitar al otro es amor. Los celos, el control, la dominación sutil (o no tan sutil) en la relación no es amor, sino apego. Curiosamente hay mucha gente que confunde los términos, y muchas personas que se mantienen en relaciones de pareja desde el paradigma del apego.

Desde mi punto de vista, el amor es algo que aprendemos a lo largo de los años. Y no puede ser de otra manera, aunque hay caminos más fáciles que otros, desde luego. Cuando somos pequeños, buscamos el amor de mamá y papá, para que nos proteja, sostenga nuestras inseguridades, compense nuestras debilidades. Nos hacemos mayores pero la forma de amar o de sentir amor es exactamente la misma que cuando éramos pequeños. Sin embargo, a lo largo de las relaciones de pareja o de la relación con nosotros mismos, tenemos la oportunidad de aprender a evolucionar en el amor.

Una relación amorosa se inicia con el enamoramiento inicial. Ese espacio dónde cada cual realmente se enamora de sí mismo en los ojos del otro (Como la historia de Narciso) y no realmente se enamora del otro, a quien aún no conoce profundamente. Se enamora de la idealización que tiene del otro, de cómo se siente cuando está con la otra persona, se genera dopamina y oxitocina, y eso hace que al principio las cosas se equilibren más porque las mujeres tienen muchas ganas de vincularse a través del sexo, y los hombres tienen más ganas de conversar, hablar e intimar. Esto es importante para la conexión. Pero no dura eternamente. Esta época dura entre unos días y máximo 2 años.

Una vez pasamos a la siguiente etapa, muchas veces las expectativas empiezan a entrar en el juego. No siempre son expectativas expresadas, muchas veces son internas, no dichas e incluso algunas veces ni tan siquiera propiamente aceptadas. Pero siempre están. En esta época la vinculación surge también de la necesidad, de la carencia personal. Esto puede estar mezclado con el sentimiento de amor, y de hecho muchas veces sucede así. Sin embargo,¡tantas y tantas parejas se sustentan por apego más que por amor! El apego responde a la necesidad de que sea la otra persona la que llene o complete nuestras propias carencias.

 

7 Pistas del apego en la relación:

  1. Cuando la otra persona sale sola, de fiesta o con sus amistades, hay celos (expresados o no).
  2. Cuando la otra persona no está presente, hay necesidad de llamarla constantemente, eso también puede pasar cuando la otra persona sale con amistades, hay necesidad de llamar para controlar, o para buscar la atención de la pareja.
  3. Cuando uno de los dos da y aporta mucho más en la relación, y acostumbra a quedarse más insatisfecho a la hora de recibir
  4. Personas que necesitan muestras de amor casi constantes, como si tuviésemos que demostrar que seguimos queriendo al otr@
  5. Están muy pendientes de las reacciones de la pareja, se preocupan por cosas sin importancia, imaginando que algo malo ocurre en la relación y que van a ser abandonados.
  6. Cambian fácilmente de humor (hay ratos en que la pareja es lo mejor de la vida y otros en que se muestran apáticos y desconfiados)
  7. Usan la manipulación emocional, para ejecutar si voluntad mediante el chantaje, “ultimátums”, todo o nada, se sienten víctimas de la situación. A veces esa manipulación emocional es consciente, saben qué están haciendo y para qué. Pero otras veces son hábitos aprendidos en su entorno familiar desde pequeños, y lo tienen asumido como algo normal, sin darse cuenta de que están destruyendo la relación.

 

Cuando estamos dispuestos a aprender a amar realmente, estas situaciones anteriores se convierten en oportunidades para transformarnos. El miedo a perder la relación es sustituido por la confianza en el otro,  y sobre todo, por la confianza en uno mismo, sintiendo que vale y que es suficiente: Suficiente para ser amado. (puedes leer mi artículo Eres Suficiente aquí) Cuando uno se siente suficiente, lleno por sí mismo, no buscará que la otra persona lo llene, no se sentirá angustiado si la otra persona no le muestra el amor como lo necesita inclusive si la otra persona quisiera dejar la relación realmente; uno puede pasarlo mal en una ruptura, es normal el dolor, pero siempre sabiendo que puede vivir perfectamente sin el otro, y que va a volver a ser feliz sin el otro.

Bien es cierto que todo amor hacia el otro pasa por el amor a uno mismo. Las parejas que llevan un tiempo, da igual 1 año, 5,10,20,35… siempre se evoluciona en el amor. Cuanto más evolucionamos, el amor se vuelve libre, aceptando las diferencias del otro, aceptando el carácter de la pareja sin intentar cambiarlo, respetando nuestro propio espacio personal y el del otro, impulsándole a que se desarrolle individualmente, e incluso a veces, aceptando que el otro puede ser más feliz sin nosotros.

Yo estoy convencida que nuestra existencia tiene el propósito de desarrollarnos en la sabiduría del amor. No hablamos entonces solo en las relaciones de pareja porque hay muchos tipos de amor. Estoy convencida de que cada conflicto interno y externo que tenemos es para ir descubriendo o recordando la dimensión del amor, que como capas y capas de cebolla, se va manifestando, ampliando y expandiendo a lo largo de nuestra vida, si le damos la apertura para que lo pueda hacer, si nos abrimos al Amor sin miedo, y si superamos nuestras propias defensas, barreras y escudos para conectar con el amor puro, real, incondicional.

Ese es el proceso que los budistas llaman el Camino de la Iluminación.

Esa es la pregunta y la elección personal: ¿Quieres vivir desde el miedo y el enfado o desde el amor?

Bienvenid@ al camino del héroe, el camino es retador en muchas ocasiones y hay tentaciones de abandono. Pero volverse guerrero en el amor, en el amor hacia uno mismo y hacia los demás, puede ser la mejor decisión de tu vida.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Post a Comment