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Laia Gimenez Jori

Cicatrices Emocionales

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Cicatrices Emocionales

Cuando hablamos de cicatrices emocionales nos referimos a aquellas marcas que han quedado dentro de nosotros, que si bien ya no duelen, porque la herida se ha secado, está limpia, y cada vez va dejando menor marca, todavía están presentes, recordando lo que significó para nosotros.

A veces la gente quiere olvidar y obviar todo lo que vivió: “me gustaría volver atrás y hacerlo todo diferente” “¡ojalá no hubiera pasado!” pero la verdad es que esas situaciones eran necesarias. Sé que no te gusta leer esto, soy consciente. A nadie nos gusta que nos digan que aquello que nos hizo tanto daño era necesario, pero te lo voy a mostrar:

Las cicatrices emocionales son necesarias

Te lo voy a mostrar con algunos ejemplos de situaciones probables.

cicatrices emocionales

  • ¿Tu pareja te ha sido infiel? Puede que tuvieras que descubrir a través de este comportamiento a una pareja muy narcisista y empezar a cuidar realmente de ti y no tanto de esa pareja, o puede que eso te permita darte cuenta que algo fallaba en vuestra relación que ninguno de los dos quería admitir. Otra razón sería cuando se está estirando y manteniendo una relación que ya no hay por donde sostener hasta que pasa algo así y es la “excusa” perfecta para dejarlo, u otras razones que están hablando de lo que hay o de lo que ya no hay en la relación.
  • ¿Te han hecho bullying, te has sentido maltratado, abusado de alguna manera en una relación tóxica? Da igual si son compañeros de colegio, relaciones de pareja o relaciones paternofiliales. La cuestión es que esa situación puede permitir que de una vez por todas te empoderes, y dejes de entregar tu poder a las otras personas. A veces necesitamos llegar al límite, al extremo, para darnos cuenta de cuánto valemos. Lo hacemos a través del dolor, de la “obligación” por sobrevivir dadas las circunstancias, pero en el fondo es un regalo que nos permite valorarnos, amarnos, empoderarnos, desubrirnos.
  • ¿Tu pareja te ha dejado? Puede ser que ahora estés con el corazón roto, pero presta atención a las señales, mira atrás y lee de nuevo esa relación, ¿de verdad era tan perfecta? Tal vez te está permitiendo conectar con tu autosuficiencia, dándote cuenta que no necesitabas a la otra persona para sobrevivir ni física ni emocionalmente. O puede que te des cuenta que te habías olvidado de ti, incluso de tus amigos, para volcarte en esa relación, y ahora que lo entregaste todo se va y sientes un vacío dentro de ti. Es momento de nutrirte desde dentro, amando lo que te hace feliz, recordando que eres la persona más importante de tu vida, y asumiendo que no hay nadie que sea indispensable para uno.
  • ¿Te han despedido del trabajo? Acéptalo, ¡hace tiempo que ya no disfrutabas! Puede que ahora tengas dificultades económicas, pero es la oportunidad para dedicarte a lo que realmente te apasiona, que de otra manera no habrías hecho, y lo sabes. O no entiendes por qué te han despedido ya que eres excelente en tu trabajo, y tu ego está herido, pero … ¿cuando vas a iniciar ese negocio que hace tiempo que le das vueltas?
  • ¿Has tenido que cerrar tu negocio? Ha sido un golpe duro y cerrar tu negocio no era algo que estaba dentro de tu visión, tal vez habías dedicado tanto a tu negocio, te habías entregado tanto, y no entiendes cómo funcionan las leyes de la naturaleza para que te pase algo así. Pero date cuenta si te habías olvidado de otras áreas importantes en tu vida, las relaciones, el amor, lo que es prioritario de verdad… y tu negocio y el castillo de naipes cae para ponerte cara a cara con lo que que de verdad, necesitas para ser feliz.
  • ¿Te han diagnosticado una enfermedad? Tal vez el revés haya sido a nivel de salud. Estos son los más graves. Cuando tu cuerpo ya no sabe cómo comunicarse contigo para que cambies la dirección de tu vida. Cuantas personas han cambiado sus prioridades cuando aceptan las enseñanzas de esa enfermedad! Cuantas personas descubren las emociones tóxicas que han ido manteniendo en su cuerpo y la represión emocional que ha generado esa enfermedad, y ahora se permiten re-nacer!

Es importante transitar el dolor cuando acontece. Puedes leer más sobre transitar el dolor aquí. 

Todo el mundo tiene cicatrices emocionales.

Yo no sé cuál es tu caso. Pero te voy a decir lo siguiente:

  • Yo tengo cicatrices emocionales
  • Tú tienes cicatrices emocionales
  • Él/ella tiene cicatrices emocionales
  • Nosotros tenemos, vosotros tenéis, ellos tienen.

Todos tenemos cicatrices emocionales porque todos hemos sido heridos en nuestra vida de una u otra manera: tal vez la herida de la humillación, o la del abandono, o la del rechazo, o la traición o la injusticia. Y en base a eso, se desarrollan nuestras situaciones a lo largo de nuestra vida.

A veces estamos tan heridos, que nos comunicamos entre nosotros a través de esas heridas que aún están supurando, que a pesar del tiempo no han sanado, y que necesitan otra dosis de “dedo en la llaga” para decidir sanarse de una vez por todas y dejar de evadir el dolor.

Las cicatrices emocionales te hacen quien eres

Así, cuando ya solo quedan cicatrices, esas, te hacen más fuerte. Te hacen quien eres. A través de tu propia situación personal, lograste superar y sobrevivir de algo que antes no creías posible. Solucionaste algo donde antes no habrías apostado. Lo que pasó es que cambiaste tu perspectiva de la situación, y tomaste una mayor consciencia de quién eres y de lo que eres capaz. Así que esas cicatrices emocionales, perdona que te lo diga, pero “¡olé tú!” Dales las gracias. Tal vez aprendiste a palos, pero aprendiste. Ya no eres esa persona de antes, eres una nueva versión de ti.

Esas cicatrices emocionales hablan del héroe o de la heroína que hay dentro de ti. Hablan de tu fuerza de voluntad. De tu poder personal, de tu perseverancia, de tu compasión, de tu autoestima y de tu valoración. De tu valentía, de tu serenidad y de tu amor propio.

Así que hazles a esas cicatrices emocionales un pequeño altar dentro de tu corazón. Tampoco es necesario que las ventiles a los cuatro vientos siempre que tengas oportunidad, eso signifcaría que realmente no lo has sanado. Tan solo permite que formen parte de ti, que hablen de ti, y acepta que eso, es de lo mejor que te ha pasado en tu vida, porque gracias a esas cicatrices, tú eres tú.

 

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