Dejar de tener miedo
Tu cerebro reptiliano te impide dejar de tener miedo. Él está destinado a prepararnos para posibles ataques, a estar alerta a invasiones probables e ir a la guerra o huir en caso de que tu vida dependa de ello.
Los paradigmas sociales, culturales, económicos y políticos, desde hace cientos de años han condicionado al ser humano bajo un espectro o egrégora de miedo, esperando que gracias al miedo el pueblo no se sublevara, que gracias al miedo las personas siguieran las directrices marcadas en sociedad, y que gracias al miedo la gente, simplemente, diera el control de sus vidas a terceros. Y créeme, esto ha pasado más allá de lo imaginable. Algunos ejemplos: aguantar una situación humillante en el trabajo o totalmente angustiante (desde un punto de vista bastante objetivo) por MIEDO A perder el trabajo, resignarse a ciertos tipos de relación de pareja por MIEDO A quedarse sol@, sobrevivir una vida sin vivirla por MIEDO A equivocarse, dejar de perseguir los sueños propios por MIEDO Al fracaso, y un largo etc.
Y e aquí, cuando un pueblo o una nación está cubierta e impregnada de miedo, cualquier vendaval va a derrumbar los pilares angostos y febriles que la mantienen. Llámale crisis, por ejemplo. Una crisis en la que se rompe un paradigma, una idea de vida, una perspectiva, pero dónde nace la oportunidad de dejar de tener miedo, y empezar a vivir desde el amor y la certeza. Por supuesto esto conlleva un proceso, la tan consabida Ley del Proceso, impica un tiempo hermoso a la par que doloroso de la oruga que se convierte en mariposa, pero solo dependerá del instinto de la vida que emerge desde dentro para poder trascender y completar su propia evolución. Lo mismo pasa con nosotros.
Ante cualquier situación, tenemos todos los condicionantes posibles para creernos víctimas de las circunstancias, desde el jefe que no me reconoce, los políticos que son corruptos, mi pareja que no me cuida, mis amigos que no me entienden o mis padres que me han hecho de la manera que soy. Pero… dejar de tener miedo ante la vida, ante las posibles experiencias futuras, solo depende de nosotros.
Tenemos la oportunidad de mirar hacia dentro, y reconocer el poder que tenemos respecto a la misma situación, confiando en nosotros, retándonos más allá de lo que creemos que somos capaces, y demostrando a la vida que somos mucho más que un cuerpo efímero, mucho más que una mente racional, somos conciencia infinita viviendo en un mar de posibilidades que responde tan solo al nivel de nuestros pensamientos. Así, puedes decidir: dejar de tener miedo y reconocerte tu mismm@ ante tu jefe o despedirlo de tu vida y emprender (cogiendo las riendas de tu vida), decidir que los políticos no van a resolver tu vida y que vas a buscar maneras de mejorarla, de mejorar tu economía, tus posibilidades abriéndote a lo que te ofrece la vida, decidir que tu eres quien debe cuidarse a sí mism@ y aceptar que jamás vas a encontrar una pareja que te ame más de lo que tu te amas, que tus amigos entienden en base a su experiencia y tu en base a la tuya y que todo está bien y decidir que tus padres no son los responsables de tu vida al contrario, te dieron la vida para que tu tuvieras libre albedrío sobre la misma y experimentar una vida llena de gozo sólo depende de ti.
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