Si bien siempre había pensado que la vida era algo más de lo que simplemente vemos, Laia me ayudó a despertar esa parte más espiritual que me ha ayudado a la hora de sentir que puedo superar situaciones pasadas y crear nuevos caminos. Además, con ella aprendí a aceptar lo que no puedo cambiar y simplemente, tener confianza y fe en un cambio, disfrutar del camino y no dejar de aspirar a querer mejorar, ya que es posible.
Solía estar apagada, nerviosa, angustiada, con necesidad de controlar y organizar todo y, poco a poco, mediante algunas técnicas y consejos, he podido ir trabajando mi persona para aprender a dejar fluir, relajarme, pedir ayuda y, sobretodo, dejar que me ayuden.
